Los secretos de Fátima

Dos de los tres secretos revelados por la hermana Lucía en 1942 son:

1) Primer Secreto:  "Ustedes han visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarles, Dios desea establecer en el mundo devoción a mi Inmaculado Corazón."

2) Segundo Secreto: "La Primera Guerra mundial terminara pronto. Sin embargo, si la humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá en el Reino del Papa Pío XI. Cuando ustedes vean una noche iluminada por una luz desconocida, sepan que éste es el gran signo que Dios les da, porque el va a castigar el mundo por sus crímenes a través de las guerras, el hambre, la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. Para impedir esto, Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los Primeros Sábados.

Si mi petición es acatada, Rusia se convertirá, y habrá paz. Si no, Rusia transmitirá sus errores a través del mundo, promoviendo guerras y la persecución de la Iglesia; los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas; en el final mi Inmaculado Corazón triunfará. El santo Padre consagrara Rusia a mi la cual se convertirá, y algún tiempo de paz se le dará al mundo."

 

3) El tercer secreto

El famoso tercer secreto de Fátima, fuente de curiosidad, especulaciones y hasta invenciones para muchos, no contiene ninguna advertencia atemorizante, según un experto consultado por la agencia católica norteamericana CNS.

Con ocasión de la próxima visita del Papa Juan Pablo II a Fátima, prevista para el 12-13 de mayo, la corresponsal del CNS en Roma, Cindy Wooden, destaca que quienes conocen el tercer secreto de Fátima insisten en que no se trata de ningún hecho que produce temor, y que no agrega nada sustancial al llamado de arrepentimiento, conversión y penitencia pedidos por la Virgen.

La periodista recuerda que ya el Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien ha leído el tercer mensaje de Fátima, había señalado en 1996 que "a todos los curiosos yo les diría que la Virgen no se involucra con el sensacionalismo ni crea temores. Tampoco presente visiones apocalípticas, sino que guía a la gente a su Hijo", explicó el Purpurado.

Según el P. Johann G. Roten, director del Instituto Internacional de Investigaciones Marianas de Dayton, Ohio, señala que "es previsible que la gente piense que el secreto es sensacional o apocalíptico, porque muchos quisieran conocer el futuro o que sus rosarios se convirtieran en oro repentinamente".

El sacerdote explicó sin embargo que en las diversas apariciones marianas aceptadas por la Iglesia "el tema del pecado y el fin de mundo siempre esta contextualizado en una perspectiva más amplia, que es la salvación y la esperanza en las promesas de Dios".

El P. Roten piensa, al igual que el Cardenal Ratzinger -aunque él no conoce el secreto- que "esta tercera revelación probablemente no sea de inmensa importancia. "El hecho que los Papas Pío XII, Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo II hayan decidido no revelarlo "evidencia que no se trata de algo tan importante".

"Si se proporcionara una mejor comprensión de la fe, los papas lo hubieran hecho público y si contiene duros juicios contra el Concilio Vaticano II -como señalan algunos- "ni el Papa Paulo VI ni el actual pontífice se hubieran involucrado tanto con esta devoción".

El sacerdote explicó que, "si no contiene algo de importancia capital o si se refiere a algo que ya pasó, lo mejor es simplemente dejarlo descansar", concluyó el sacerdote.